El título para los mensajes que voy a compartir, pertenece a una bonita canción añeja con la que me identifiqué en ese entonces y aún late emotivamente dentro de mi pecho.

Al pensar acerca de la libertad, con su significado y realidad en los parámetros de cada vida se está tranquilo; adaptados a ella dentro de las normas establecidas conocidas.

Pero la auténtica libertad y su grandioso sentido, está presente y más ampliamente difundido en el vaivén del viento mientras sopla: cuando viaja veloz meciendo árboles, hierba y arbustos, cuando es suave brisa que acaricia lo que toca, cuando es huracán poderoso que destruye y también cuando pausadamente cambia el paisaje de las nubes en el cielo.

El viento viaja ágil y libremente en cualquier momento o lugar, sin ceñirse a horarios ni condiciones; sencillamente disfruta ser libre y va incansablemente por dondequiera, dejando sentir su presencia  y simplemente viajando.

Desde niña, imaginé que podría recorrer muchos lugares del planeta, libremente como los gitanos y claro: caminaba y caminaba en diferentes espacios. Retornando siempre al punto de partida, reconociendo en silencio que no era libre….no me parecía al viento.

Era en otros tiempos usual en nuestra ciudad: encontrarse con carpas de gitanos en diferentes sitios en la calle o en espacios vacíos, con seres humanos viviendo en ellas. Eran personas felices y alegres con ropa muy colorida, diferente a la nuestra, con música, baile o cantos y desde luego: con la lectura del futuro en las manos de los clientes. Su  caminar por los rincones del mundo, era muy disfrutado por ellos adaptados al sitio que llegaban.

Al madurar como persona, me acogí y adapté a la rutina de la existencia, deseando siempre en mi interior cumplir el anhelo profundo, de viajar como el viento a diferentes  y lejanos destinos.

Quería ser libre como el viento y confiada como los gitanos. Encontré esa posibilidad cuando aprendí a compartir mis ideas y sueños con personas conocidas a través de pequeños escritos, que pude enviar con afecto a diferentes amistades.

Así inicié mi vuelo con las alas del viento hacia la libertad, disfrutando además de una aspiración soñada. Desde entonces sigo caminando confiada sin horario ni destino, como el incansable viento. Si ustedes deciden unirse a mi libre recorrido, sugiero lean tranquilamente lo escrito  y compartan conmigo no solo el caminar, sino también el soñar.

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Mis categorías

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DE LA VIDA DIARIA: Desde muy joven me ha gustado escribir lo que ocurría en mi entorno, sobre todo los eventos que me impresionaban, emocionaban y enternecían en el diario vivir. Por la suerte de mi larga relación con la juventud como docente, trato en todo escrito de la vida cotidiana, transmitir mensajes de superación personal y apreciación de la vida que se tiene.

DE LA NATURALEZA: Conocer admirar y amar la naturaleza en su estado límpido e impoluto me emocionó siempre, me aficioné a la lectura de libros y artículos respecto a los diferentes procesos y maravillas que suceden en ella y presenta la naturaleza sin cobro alguno. Empecé a comprender que lo ocurre sobretodo en la vegetación tiene además de vida, sentimientos comprensibles en sus manifestaciones. Fascinada por ellos, escribo con frecuencia su belleza, vida y emociones que entiendo y se siembran en mi corazón.

VIDA SANA: El estar viviendo es un don que se debe valorar constantemente, asumiendo la responsabilidad de su mantenimiento y cuidado: físico, mental y emocional. Físico:  con alimentación sana y nutritiva buscando y aplicando la calidad de la alimentación, combustible básico de la vida; acompañado de ejercicio físico moderado y constante. Mental: incorporando aprendizajes y conocimientos útiles. Emocional: respetando sentimientos propios y de los demás. Nuestra Patria tiene una amplia variedad de productos naturales, que cubren satisfactoriamente las necesidades humanas. Por ello informo concretamente, detalles de sus bondades   poco conocidas y menos utilizadas. ​