Existe en el infinito firmamento una estrella distante, que siempre ilumina nuestra Tierra a la vez que abriga nuestro entorno cada día, es el Sol luminoso muy lejano para nosotros. Es un objeto inmenso brilloso conocido desde siempre, se siente su calor y se disfruta de su luz cumplidamente cada veinte y cuatro horas. Es visible en días despejados, pero parcialmente en días nublados, iluminando con menor claridad.
La luz y calor que nos regala el Sol ocurre porque en su inmensa superficie suceden fenómenos fisico-químicos interesantes que desprende luz y calor principalmente. Su tamaño es 333.000 veces más grande que la masa terrestre y está a una distancia de 149.6 millones de Km de nuestro planeta.
Es una estrella grande que se encuentra en su fase media de evolución, no tiene composición uniforme, posee un núcleo interior con temperaturas de 10 millones de grados centígrados. El núcleo está rodeado por la fotosfera que emite la mayor parte de la energía solar.
Las características que se observan desde la tierra es por la llamada capa cromosfera y lo que se gráfica como rayos solares es la corona solar más externa, con una temperatura de 5500 °C. El día y noche que se vive en nuestro planeta en horas, el sol lo tiene en 25 días terrestres. En los eclipses solares su superficie parece fluida con manchas y protuberancias.
Esta maravillosa energía solar es una fusión atómica que ocurre a muy altas temperaturas, que existe y se mantienen en el sol. Se llama fusión nuclear porque se unen los núcleos de los elementos químicos livianos para formar elementos químicos más pesados, de modo que se forma un nuevo elemento químico con una energía inmensa que da luz y calor altísimos.
Se ha observado, por ejemplo: en las islas Rat frente a la costa de Alaska recibe 600 horas de luz solar al año, mientras que en el estado de Nueva York recibe 2400 horas anuales. En el Sahara Oriental el sol brilla el 97% del tiempo. En el Polo Norte el sol no se ve durante medio año.
Los elementos que se unen con el calor solar son el gas Hidrógeno H2 muy liviano sin color ni olor y el gas noble llamado Helio He, conocido como gas inerte (nunca ocurre este fenómeno a temperaturas normales). Se está produciendo en el sol, una fusión atómica, ya que ocurre una transformación atómica de hidrógeno a helio, con generación de luz y calor que a pesar de la distancia a la que está nuestro planeta, nos podría cegar y quemar.
La formación del Helio requiere muchísima energía que para el Sol significa un pérdida de masa de 133 billones de toneladas por año. (Es una masa menor que una billonésima parte de la masa solar). Se evidencia que el sol también tiene una “vida limitada”, pero ocurrirá en miles de millones de años. Si es aficionado a recibir sol, debe cuidarse de las radiaciones UV que tiene efectos dañinos en la piel y en la retina de los ojos, hay que medir el tiempo de exposición o utilizar protectores solares.
Gitana del Viento
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