Una tarde gris y lluviosa, cuando las nubes más oscuras empujaron a la tierra miles de gotitas de agua, ellas reunidas y temblorosas viajaron por grupos; se distribuyeron en diferentes lugares: las altas montaña, los coloridos sembríos, los lejanos páramos y entre las múltiples flores.
Cierto chorro de lluvia, llegó a un verde campo de florecientes papas e impresionado por el color de sus hojas, como tímida brisa preguntó el por qué de este color?.... meciendo su tallo la papa le hizo saber que su sangre, era la clorofila y le daba esa tonalidad.
El agua continuó su viaje y por múltiples túneles con variados caminos ingresó a la tierra, en la oscuridad de sus entrañas encontró muchas rutas y se separó en varias gotitas de agua, una de ellas la más redonda y transparente saltó a un riachuelo interior, jugando entre rocas y cuevas muy bellas, cumplió un recorrido largo, novedoso y lleno de aventuras.
Los ríos son viajeros incansables, aunque siempre tienen el mismo cauce hacen recorridos insospechados, los más valientes y constantes alcanzan la inmensidad del mar. Bueno, nuestra gotita de agua se encontró en el lecho de un río que lo llevó al mar.
Cuando llegó a un indescriptible e inmenso espacio azul de muchísima agua que se movía rítmicamente y se acercaba a la tierra en rizadas olas blancas, asimiló el significado de lo grande y perfecto, aunque le sorprendió el sabor de esta esta agua.
Moviéndose ágilmente la gota de agua dulce, preguntó a una gotita de mar por qué ese sabor?....En un suave vaivén, ella le dijo que al venir de la tierra, el agua de los ríos trae muchas sustancias, sobretodo la sal que se mezcla con el agua y le da ese sabor especial.
La gota del agua lluvia quiso saber más de la sal, se filtró a la playa y quedó atrapada en un montón de cristalitos, mojando delicadamente a uno de ellos, le preguntó por qué se llama sal?....con voz salada le contestó: soy un compuesto de sodio y cloro, cada uno muy distinto entre ellos cuando están solos, al unirnos por afinidad cambiamos completamente. El nombre de nuestra unión: cloruro de sodio, la forma: sólido blanco, nos dividimos en el agua y la invadimos totalmente, con el sabor que aprecia el humano en sus comidas: la sal.
Sabías que el sodio es un metal sólido blando y brillante, el cloro es un gas verdoso tóxico explicó el agua salada: al unirse los dos elementos, ocurre un fenómeno: el sodio deja de ser brillante y cloro deja de ser gas, se acercan mucho se unen por una energía llamada enlace iónico y casi mágicamente surge un cubo sólido blanco, que no se parece ni al cloro ni al sodio y se lo puede ingerir con moderación, la sal.
Por gratitud a este saborizante, los hombres de ciencia la representan por escrito como NaCl que es una fórmula muy bonita, en la que se ve de lo que está hecha químicamente: Na = sodio, Cl = cloro.
El sol estaba muy fuerte en la playa, y la gotita de agua se hizo un muy liviano vapor, que ascendió rápidamente hasta las nubes, y contaba frecuentemente a sus amigas de las nubes, su viaje al mar y su encuentro con la sal.
Gitana del Viento
Apreciado lector;
Me ha llegado a los sentimientos más profundos sus palabras y mensajes acerca de los escritos, me pareció hermosa la coincidencia de aficiones por lo que Ud. redacta también con arte y contenido muy estimulante para mi persona. En realidad lo que me motiva es saber que se lee y analiza. Ud. hace más que eso al encontrar sentido en ellas y créame es halagador y enternecedor lo que aprecia. Agradezco su pensamiento , opinión y deseos que me han proporcionado un oasis de confianza en lo que se vive actualmente. Deseo para Ud. mantenga esa sensibilidad que une en similitud nuestra forma de apreciar la vida. Gracias de nuevo. Gitana del Viento.
ENCUENTRO DE GITANOS
Hace muchos años atrás, caminando tomado de la mano de mi madre, vi una carpa colorida donde estaban hombres y mujeres vestidos de todos los colores y que me llamaron la atención, a lo cual pregunte ¿quiénes son ellos?, son gitanos contesto mi madre, por alguna extraña razón mi mente pensó, deben ser de un país muy lejano, dos preguntas más asaltaron mi cabeza y volví a preguntar ¿ellos viven ahí? ¿En las carpas? y recibí una respuesta que animó mi alma, ELLOS ANDAN POR TODO LADO A VECES ESTAN AQUÍ Y OTRAS VECES POR DONDE LOS LLEVA EL VIENTO, mis labios lo único que susurraron fue “SON LIBRES”, por ese mismo tiempo mi radar musical capto…