El ser humano es un ser social por naturaleza, es complicado vivir en soledad, se impone la interrelación entre personas, ya que permanecer aislados es imposible. Vitalmente Siempre se requiere la presencia de alguien, para compartir las experiencias y enseñanzas de la vida; un semejante en quien confiar y/o alguien, a quien llamar en situaciones nuevas y/o difíciles. Desde luego, es grato compartir sucesos cotidianos buenos y/o difíciles con un semejante, que tiene características particulares confiables, interesantes y solidarias, con la cualidad y certeza de poder confiar en él o en ella. Los amigos/as están presentes en el camino vital semejante al nuestro y nos vamos identificando y conociendo de improviso, sin buscarlos; por la similitud interna entre las dos personas. Se inicia por la empatía mutua y va en creciente, con el trato frecuente y confiando entre las dos partes; sencillamente nos “caemos bien”.
Con el transcurso del tiempo, que nunca se detiene; en el que nos vamos conociendo y compartiendo; hay armonía y coincidencias: de opiniones, ideas, sentimientos, gustos...son factores que van creando la Amistad Sincera, entre los que se van cultivando LOS AMIGOS, como un bello Don Existencial individual. Hay un hilo conductor entre ellos: aficiones, gustos, creencias, cosas en común que motivan nos identifiquemos como Amigos. Esto hace sentirse personalmente a gusto con una persona, compartir experiencias y/o sentimientos, es la semilla grata de la Amistad.
La Amistad tiene una enorme validez si se comparte algo en lo habitual, basados en la estabilidad y honestidad como estar en una misma profesión, igual afición a algo que nos identifica, un pasatiempo semejante, un deporte común; sin lugar a duda: la vida tranquilamente nos va dando Amigos/as, mediante el inter conocimiento mutuo, en nuestros recorridos vitales: Experiencias e Intereses, caminos y aficiones afines hacen Amigos.
La Amistad es un sentimiento profundo, una valoración humana que motiva a dar y darse; basado en el conocimiento mutuo que se crea con cariño fraterno, que crece al encontrarse, conocerse y conversar. Con el pasar del tiempo, la Amistad puede desarrollarse en profundidad y ampliación; basados en el trato constante, el conocimiento creciente y el afecto mutuo; es una variedad de cariño, hermandad y respeto mutuo.
Conocer verdaderamente al Amigo/a, se basa en saber el recorrido de vida de cada uno, en el tiempo transitado juntos: Meses, Años, añadiendo en el presente su oficio actual, sus planes futuros, el sentido que tiene para su vida, gustos, sentimientos y aficiones en el transcurso existencial. Defectos y Virtudes, sencillamente: conocernos como Personas, Comprenderlo como Amigo. El sentirse a gusto con una persona que ya se conoce, hablar, compartir sentimientos y experiencias, es el grato camino existencial humano llamado Amistad, es una valoración sincera, con cariño que motiva siempre a dar, darse como persona, se impone siempre conversar, comunicarse en encuentros frecuentes. Cultivando desde luego: Paciencia, Amistad y Comprensión. Para meditar en el camino que recorremos todos… ¿tienes Amigos?
Gitana del Viento
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