SONREÍR SIEMPRE

La rutina de vida actual de todos nosotros nos presenta además de la obligaciones de supervivencia: dificultades, enfermedades, pérdidas irreparables, soledad y tristeza. Actuamos y realizamos cotidianamente las rutinas respectivas, más de una ocasión con desgano y fatiga; sin demostrar la sensación de soledad, incomprensión y desilusión de sí mismos, que se archiva en el alma.

Más de una vez se ha soñado cada futuro con metas amplias y agradables, exitosas; pero en el profundo y personal interior se conoce y siente, que a pesar de haber vivido varios años; no se alcanzó todo en el tiempo la meta idealizada.

Tomando en cuenta que la actual tecnología, exhibe un fantástico mundo brillante y prometedor como seres humanos solitarios. Se tiene que considerar y dar validez que, para salir del aislamiento en soledad individual triste e insatisfecho, a pesar del cansancio íntimo y fatigados por la monotonía cotidiana, hay que expresar seguridad y espontaneidad aplicando el sencillo desahogo de una alentadora sonrisa de sí mismo.

Cada persona tiene que esforzarse individualmente, por dejar este auto aislamiento de vida: Sonriamos con cada grande o pequeña experiencia que tengamos, sin valorar el bien y el mal, sonriamos con nosotros mismos percibiendo la palpitación y tibieza de la vida, porque sonreírse de verdad interior y exteriormente, ilumina el rostro y transmite tranquilidad y confianza a todos; es un paliativo mágico para menguar tristezas e inconformidades, venciendo la desolación sembrando optimismo.

Sonriamos ante toda experiencia que se tiene en las diferentes rutas de cada existencia, ante cada impacto del camino: manejemos sinceramente la tranquilidad de una amplia sonrisa estimulante. Sonreír es la mejor armadura contra la tristeza, con seguridad y espontaneidad siembra confianza en el mágico iluminar de tu vivir y el tibio calor de la auto-comprensión y tolerancia, que te validan como ser humano. Frecuentemente la sonrisa puede alcanzar lo inaccesible y alejar los fantasmagóricos temores.

En múltiples ocasiones la sonrisa sincera y traviesa alcanza lo inalcanzable, doblega la inseguridad, tiene el poder de eliminar las incertidumbres, desalienta a discrepantes encuentros y alcanza lo inabordable; desvanece los imposibles.

¿Pero qué es la sonrisa? Expresión humilde y espontánea del rostro. Es el clarísimo lente espiritual de un sentimiento sincero, íntegro y verdadero, apto para alcanzar lo inalcanzable y ahuyentar para siempre los múltiples enemigos, que asoman en diferentes formas y lugares de cada existencia. La Sonrisa es la callada fortaleza que yace en cada conciencia y palpita al ritmo vivificante del corazón que despierta y vigoriza el pensamiento positivo y esperanzador. Nada más refulgente y promisorio que una sonrisa honesta ante los desafíos, que además transmite certeza y amistad con mutua comprensión. Es el arma más poderosa para superar desacuerdos.

Sonreír es el límpido espejo de un alma noble, grande, que permite alcanzar lo inalcanzable con ilusión y libertad; ya que en el trajinar del vivir hay que sonreír siempre, para ser auténticamente dichosos.

Gitana del Viento