Ayudar a alguien en alguna actividad de forma espontánea, es una valiosa actitud humana, por su sentido de colaboración hacia los demás. Es una demostración solidaria en los variados sucesos cotidianos que ocurren en todas partes; ayudando a los demás en cosas que parecen insignificantes, pero que enriquecen el sentimiento propio, haciendo cada transcurso vital individual, más ligero y significativo por la Solidaridad Humana aplicando el sentido positivo de la Colaboración.
Las personas con esta cualidad están continuamente atentas, predispuestas siempre a ayudar a quien lo necesite, dispuestos a hacer las tareas más fáciles y accesibles oportunamente, que siembra en otras personas un profundo agradecimiento, superando barreras que parecen infranqueables en la generalidad humana.
La persona útil y oportuna, para colaborar acorde con la rectitud de su respaldo, identifica la necesidad real y el capricho. Tiene conciencia de que, en la vida diaria, no todo está para recibir y/o dejar sin solución los acontecimientos cotidianos que ocurren, dejando en manos de los demás, su resolución y resultados.
Más de una ocasión el sentido de colaboración está pendiente de que colaborar, es ofrecer lo más lógico y oportuno, por insignificante que sea este apoyo; con algunos detalles que se pasan por alto; porque tienen relación con la convivencia y la relación de amistad que existe.
Por otro lado: No está bien el no valorar y/o ser indiferentes con las personas serviciales, ya que, desde luego, requiere un esfuerzo que pasa inadvertido, por la forma sencilla y habitual con que realizan los apoyos y soluciones aplicables oportunamente.
Existen variadas y múltiples ocasiones para ser útiles y comedidos, y hacerlos apropiadamente nos capacita para hacer mejor con mayor esfuerzo, en cada una de nuestras actividades así aplicadas, que se convertirán en una cualidad individual; adicional un propósito personal de vida y nos capacita para tener identificación entre humanos y apoyo para quien lo requiera. Se está así creciendo como ser humano con las características más evidentes, de calidad personal.
Servir eficazmente requiere además de conocimiento, iniciativa, observación, y sobre todo sentimientos auténticos de solidaridad con generosidad; realizando lo que deseamos para nosotros, identificándonos en las necesidades de los demás; nuestro otro yo humano, como el de todos.
La Colaboración entre personas es una cualidad y enseñanza permanente de vida auténtica, útil y sabia, que se debe practicar y aplicar permanentemente, porque todos estamos capacitados para ello, y no faltan oportunidades de hacerlo: Ampliando así frecuente y oportunamente: cada horizonte vital individual.
Gitana del Viento
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