El ser humano de mediana edad tiene dos aprendizajes valiosos: valorar el tiempo vivido y responsabilidad acerca del cuidado de su salud y bienestar, se interesa por la nutrición y mecanismos de vida sana. Una buena alimentación con nutrientes apropiados aporta vitaminas y minerales con bienestar para el mejor desempeño en las actividades.
Las personas necesitan de 60 mg diarios de vitamina C. Además de vigorizante, defensa contra infecciones, es anticancerígena, factor esencial del crecimiento y sostén de cartílagos, huesos y dientes. Se debe ingerir personalmente porque no se almacena en las células. Está presente en hortalizas y frutas frescas. Su carencia se manifiesta en la baja defensa a infecciones, desánimo, dolor de las articulaciones. Muy útil en el embarazo, lactancia y cirugías; así como en competencias deportivas.
Los alimentos cítricos proveen esta vitamina C (naranjas, limones, mandarina, kiwi, lima, limón) todos proveedores de beneficios adicionales en el organismo humano.
Se detallará las bondades de la NARANJA. Fruto anaranjado dorado, de aroma agradable, fresco sabor, ligeramente ácido agradable al paladar. Tiene propiedades nutritivas y medicinales; muy asimilable en niños y ancianos. Es superior a cualquier preparado farmacéutico de vitamina C aportan el 50% por fruto, con 170 elementos fitoquímicos: flavonoides fluidificantes de la sangre, anticancerígenos, antioxidantes, antiinflamatorios, estimulante de la circulación sanguínea de corazón y cerebro.
El aroma de los cítricos de la naranja, están en su esencia por los limonoides. También tiene los precursores de la coloración de la fruta (los carotenos y la vitamina A, son valiosos en infecciones de los ojos), los edulcorantes presentes en los frutos maduros son energizantes, tolerables para diabéticos, restauran en poco tiempo el equilibrio hídrico-salino del deportista, hasta 40% de ácido fólico para el sistema nervioso del feto, aumenta la capacidad de los glóbulos blancos defensores del organismo.
La pectina está en la pulpa de la naranja y en su corteza blanca interior, facilita eliminación de residuos tóxicos como el ácido úrico. Su ácido cítrico potencia la acción de la vitamina C, se aconseja al menos cuatro naranjas diarias. No previene los resfriados, pero acorta su duración e intensidad. Mejora la producción de interferón (proteína antivirus) que estimula el sistema inmunológico.
Puesto que tiene de 30 a 40% de calcio, es el cítrico de mayor aporte de este mineral que con magnesio y fósforo fortalecen los huesos. Su consumo disminuye el riesgo de alergias. Como la mayor parte de los cítricos y vegetales restituyen el equilibrio ácido-base en el cuerpo. La naranja fresca debería consumirse con una parte de la pectina blanca de la cáscara, su jugo debe consumirse recién exprimido porque el tiempo y acción de la luz pierde la actividad de la vitamina C. La naranja completa, aparte de aumentar la vitalidad de las células, activa el metabolismo general, evita el estrés y es agente activo contra enfermedades en general.
Es conocida a nivel mundial. Está en cada uno de nosotros la opción de aprovechar sus múltiples cualidades, el éxito está en hacer hábito de un consumo mínimo cotidiano, para obtener sus beneficios.
Gitana Del Viento
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