En la Naturaleza hay animales variados y hermosos, pero destacan por su movilidad las aves e insectos que vuelan remontando el aire, para ascender a diferentes lejanos espacios en él.
Regiones que desconocemos los humanos porque nos movilizamos en contacto con el suelo que nos sustenta y las miradas se elevan eventualmente a luz de la habitación o al semáforo de la calle.
La Naturaleza con sus infinitos y bellos paisajes estimulan a todos, a contemplar las alturas de hermosos nevados y montañas, el límpido cielo infinito y las artísticas nubes que le adornan. En todas estas atracciones de grandeza y perfección hay mensajes que siembran el deseo de poder volar para recorrer esos parajes, conquistar cumbres y espacios insondables.
Pero en el conformismo de lo que se tiene en el limitado entorno cotidiano, se es un ser pasivo quizá indiferente, desestimando las habilidades innatas que se poseen.
Al progresar en la preparación para la vida de cada uno viviendo honestamente, estudiando o investigando con dedicación e interés, aprendiendo seria y responsablemente cada etapa de la vida, es deber individual ampliar los horizontes contemplar el distante infinito y tratar de alcanzarlo como los alados animales.
Para subir a regiones ignotas y conquistarlas, está el anhelo interior de poder volar dotados de la facultad de ascender con esfuerzo propio y conquistar la meta propuesta.
Esta idea de alcanzar cumbres de trabajo, conocimiento, superación y bienestar habita en el pensamiento humano sin desprenderse del suelo: se logra cumplir cultivando hábitos de estudio y aprendiendo siempre, se está ascendiendo y desde luego iniciando pausadamente el vuelo de superación y conquista existencial, para culminar con ideales y objetivos reales: conquistar las alturas de sueños y aspiraciones.
Es una sensación de poseer bellas y aterciopeladas alas, ágiles y fuertes relacionadas con cada sensibilidad y empeño, de acuerdo con el aprendizaje y experiencias que se van incorporando en el trayecto de vida.
El vuelo con nuestras alas que van creciendo con colores vistosos o pálidos según el esfuerzo y constancia en la superación, impulsaran siempre a mejorar descubriendo con satisfacción que así se interrelaciona con la Naturaleza, es el complemento que nos une a la pureza y perfección del funcionamiento del existir.
Adquirir alas para escribir una trayectoria específica de cada recorrido, es un proceso cotidiano de valoración y perfeccionamiento personal que da a las alas intangibles: vitalidad y acción para avanzar siempre basados en: esfuerzo, constancia y dedicación ascendiendo certeramente hacia los objetivos de cada vida.
Gitana del Viento
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