Componente permanente del desarrollo de la vida es el tiempo, invisible, pero cronológica y permanentemente activo; sin ser visual o palpable está en todo y todas las múltiples presentaciones del mundo que se conoce. Silencioso, intangible pero real y severo en su cumplimiento porque su actividad no se detiene nunca, y sin sentimientos ni dolor, va pasando sobre todo lo imaginable, dejando de diferentes maneras su característica huella en lo que toca, que es absolutamente todo, imposible de detener, aumentar o disminuir su presencia totalmente irreversible.
Con esta reflexión se impone el utilizar el tiempo de la mejor manera, dando espacio para actitudes y acciones que optimicen (hipotéticamente amplíe) su rápida presencia con enseñanzas en cada vida, buscando personalmente realizar su estiramiento, para aprovechar y disfrutar cada fracción del escurridizo tiempo que se tiene.
Hay actividades inherentes al ser humano que, sin lecciones ni calificaciones, pero con guías, dan valor al tiempo porque son cualidades interiores que están archivadas:
Utiliza con frecuencia un espacio especial para la lectura porque tendrás compañía permanente, crecerá tu conocimiento y será puntal certero para progresar y aprender. Abre un espacio mental particular para pensar y meditar en tu obrar, enriqueciendo el razonamiento y tu yo interior que permite valorar verdaderamente los sucesos y el avance exitoso en tus aspiraciones e interrelaciones.
Pinta de colores luminosos una de las zonas del tiempo para la distracción y el juego, perpetuando infancia y juventud en tu memoria. Abre tus sentimientos y corazón para amar y ser correspondido, porque así sembrarás oportunamente dulzura y afecto sincero que dan la cosecha de energía e ilusiones en tu caminar por la existencia.
Busca un paréntesis de alegría y optimismo para enriquecer instantes de confianza y satisfacción, que dibujen con frecuencia tu sonrisa de esperanza y la visualización del luminoso mañana. Se solidario con tus semejantes para ganar la compañía de amistad y apoyo, descubriendo y cuidando la maravillosa presencia del amigo.
Separa un rincón especial del tiempo para compartir y dar afecto a quien requiera sin que te soliciten, brinda unos minutos de ayuda y compañía al aislado o solitario y lejano. Emplea seria y responsablemente el tiempo apropiado para el trabajo correcto y honesto que rendirá frutos de paz y éxito personal.
El tiempo es una mágica sábana impalpable que cubre a todos por igual con verdadera oportunidad temporal, que brinda sin distinción la opción de utilizar sabiamente su presencia, con múltiples y ordenadas actividades orientadas a su aprovechamiento, unida fuerte y felizmente a la estructuración de una persona acertada, satisfecha y consciente de haber aprovechado y logrado optimizar su tiempo para una vida digna y activa, durante el paso existencial individual, exponiendo orgullosamente las huellas visibles de su delicado toque cotidiano.
Gitana del Viento
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