En el inicio de cada día normalmente un momento te miras en el espejo, para valorar y reconocer que la imagen reflejada es invariablemente la de una persona única e irrepetible, la más importante en tu existir; con cualidades múltiples visibles en todo ser humano y que unidas a la juventud o madurez que se posee, está llena de promesas, esperanzas y sueños alcanzables.
El auténtico ser humano que hay en cada uno va más allá del espejo y de los sueños intangibles, por los detalles que subyacen interiormente y proporcionan características exclusivas; todo ser viviente con la llegada a este mundo, trae un equipaje de aptitudes y dones que reposan en cada uno esperando pacientemente ser cuidados y/o madurados, para manifestarse en acciones, actividades propias y logros para ser compartidos con los que nos rodean.
Se es dueño absoluto, por ejemplo: de la ternura innata que hace que te conmueva la fragilidad de un recién nacido y te califica para amar limpiamente. Hay una fuente de energía inacabable y fortaleza que guía a insistir en un propósito hasta alcanzarlo.
No se carece además de capacidad y sensibilidad para captar detalles, que motivarán la profundización de inquietudes; apreciación de sentimientos estéticos, que guiarán tu mente, arte y persona en sus diversas manifestaciones.
En definitiva, todo ser viviente tiene cualidades propias para desarrollarse y recorrer los múltiples senderos de la existencia. Hay que reconocer y emplear con gratitud la dotación de habilidades, capacidades y destrezas que sin costo se pueden manejar con responsabilidad y conciencia para disfrutar, engrandecer el paréntesis de vida que se posee en período limitado.
Descubrir con paciencia e interés la dotación personal de capacidades y destrezas de tu propiedad interior es obligatorio, para honrar la vida y desarrollarlas e incrementar diariamente sus bondades y complacencias.
Toda persona de modo ineludible tiene que analizar y revelar sus múltiples aptitudes para saber utilizar y compartir entre sus semejantes. En todos hay siempre el potencial interior para ser cultivado con mejoría, perfeccionar con certeza y utilizar con conocimiento cierto en cada proceso del vivir.
Crear la ruta más novedosa y desafiante de superación y perfeccionamiento humano, para aplicar apropiada y oportunamente en las diferentes etapas y prácticas personales, con la certeza de tener la llave maestra para ser alegre y feliz.
Gitana del Viento
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