Los enormes dinosaurios en el Tercer Planeta caminaban con seguridad, entre los múltiples gigantescos vegetales y respetables animales. Ellos dominaron vastas extensiones del entorno, con características de la supervivencia de los más calificados. Ocurrió entonces un desbalance que desorganizó el entorno, desapareció la interrelación armónica entre los seres existentes.
Este desorden degeneró en desastres colosales: sequías, inundaciones, erupciones, tormentas y terremotos. El mundo se sumió en desconcierto, desolación y quietud. A pesar del tamaño y poderío de los dinosaurios; fueron desapareciendo paulatinamente, volviendo mansamente a las diferentes capas internas de la tierra, en forma despojos orgánicos convirtiéndose en fósiles y residuos orgánicos sin vida acuática y terrestre.
Pero se dio un paso más, se difundieron en el interior de la tierra por múltiples cuevas subterráneas profundas y rocosos espacios, en donde ocurrió un encuentro misterioso con pequeñísimos seres ágiles e inquietos radicados en el subsuelo. Asoman las bacterias (biocatalizadores) que en interrelación hicieron de fósiles y residuos orgánicos una transformación increíble, devolvieron a los dinosaurios el poder de antaño, que sería duradero, aunque limitado en el tiempo, formando un líquido espeso y negro.
En búsqueda del lugar apropiado para este laboratorio de renovación energética, se recorrió negras cavernas oscuras, ríos subterráneos, lugares rocosos. En un lugar inesperado descubrieron un lecho de tierra arcillosa, escondida en una burbuja acuática como sitio ideal para transformar residuos orgánicos diversos, fundiendo las cualidades de los fósiles y residuos orgánicos con los biocatalizadores, crearon un líquido espeso, oscuro y aceitoso. El petróleo, negro tesoro líquido que se en encuentra escondido en las entrañas de la tierra, brindado la opción de ser explotado por el hombre.
El petróleo brotó con fuerza de milenios de espera, con el gigantesco poder de los dinosaurios, brindando riqueza y seguridad donde lo encuentran, desató el poder y grandeza de su origen distante.
Con el capricho y poder de los enormes dinosaurios que dominaron antaño, manejan actualmente la economía mundial con el petróleo. Con la inconmensurable fortaleza de su avance incontenible en toda la tierra como: gasolina, diésel, asfalto, brea… paulatinamente contaminando y destruyendo el medio ambiente.
Lenta pero inexorablemente se está guiando a la humanidad hacia la oscuridad y el silencio, que los hizo desaparecer como dinosaurios en la faz de la tierra. Actualmente no son ni serán visibles, porque el poderío de los dinosaurios se entregó a las manos humanas, que siguen impulsando la presencia de los gigantescos dinosaurios.
Gitana del Viento
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