Los seres humanos vivimos en constante lucha, contra el proceso irreversible de la materia que ineludiblemente se desgasta, deteriora y se transforma. Se intenta y anhela terminar con la oscuridad humana de la incompetencia e indiferencia y desidia, la búsqueda de la verdad vivencial, no se aplica ni personal o colectivamente. Prácticamente tratar de hallar el camino de ascenso hacia la auténtica verdad y propósito de cada Vida. Difícilmente, la mayoría de las personas, no descubren, aprenden y aprovechan el camino de superación del pensamiento e intento de perfección, luz guía en cada trayectoria. No identifican y fortalecen seriamente su Personalidad, baluarte de su vida y logros individuales.
El tener Vida es un compromiso genuino de movimiento y acción, búsqueda, preparación. Afán para tratar con dedicación personal la ganancia existencial de propósitos y felicidad con satisfacción humana. Su búsqueda y esfuerzo propio, es un proceso activo de acción y movimiento perpetuo. La Vida es Dinámica ya que todo se mueve, recorre y avanza sin descanso hacia una meta que se debe procurar sea inolvidable, mediante múltiples lecciones compartidas en cada ruta de forma sincera y oportuna, entre quienes nos rodean y apreciamos. Ellos serán correo cierto que aplicará y perfeccionará el futuro, porque aprendieron en el presente a ser activos en cada recorrido, profundizando su existencia y la intimidad concreta de cada uno que aquilata el crecimiento práctico, espiritual e imperecedero.
Imposible olvidar que el Universo que conocemos e imaginamos no es Estático, más bien es una fuerza activa, efusiva y descubridora; demostración evidente y afable de la trayectoria que debe tomar cada persona, en el manejo apropiado de su vida. Todo se mueve, marcha, avanza y camina dejando huellas voluntarias e involuntarias en el fugaz trayecto existencial. Ese espacio de tiempo propio se debe vivir activamente, como símbolo innovador de laboratorios de nuevas y mejores existencias, que deberán ir creciendo y transmitiendo con el ejemplo: la meta innovadora y disfrute activo de renovadas vidas felices. Vida es permanente movimiento, constante acción, repartida en capítulos definidos para cada uno, con la obligación de honrar el mandato de actuar a tiempo, poniendo interés, voluntad, constancia y creatividad; generando un halagüeño paso para mejorarla, darle valía para acercarse a la perfección espiritual de una existencia apacible, soñada y feliz.
Ser dueños de cada Vida es aceptar la opción de crear un recorrido direccionado a la exquisites activa y eso no se alcanza con descuido, vagancia o indiferencia; sino con movimiento y acciones concretas, analizadas, oportunas y con objetivos reales. El Actuar dejando de ser estáticos espectadores, es renovación constante y rejuvenecedora. Únicamente se necesita obrar de manera que cada actividad corresponda a hechos imborrables por su calidad, acciones en movimientos provechosos y útiles, que darán resultados que jamás descubrirán actos vergonzosos, pero sí edificantes y ejemplares por su activo y responsable maniobrar.
La permanente labor es validación oportuna de presencia humana; que aplicada, tendrá el fuerte sustento: superación con ideas elevadas, factibles y aplicables. Acciones: concretas duraderas y útiles. Especialmente la actitud invariable y decidida dará frutos imperecederos. Todo esfuerzo acción y actividad inspirada en la realidad auténtica y efectiva de la honestidad, justicia y superación: es Progreso, que orienta el proceso vital con energía, ganancias, metas personales y colectivas, que apoyarán en el tiempo y la distancia. En todo momento no olvidar: la vida no es Estática, es Acción permanente, inmutable. Incansable movimiento de cuerpo y alma solo de humanos Vivos. Es labor guiada a la renovación de la finura existencial, con acciones inspiradas por pensamientos altruistas.
Gitana del Viento
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