Sentir en un nuevo día: el clima frío, la lluvia persistente, el gris paisaje; invita a todos a quedarse en casa y descansar de la rutina diaria; parece una buena opción, pero con el transcurrir del día en el tiempo, va creciendo el vacío de falta de actividad. Desde lo más profundo de cada uno: se extraña el trabajo que da colorido y tranquilidad a la vida, porque asegura paz, satisfacción y sustento para seguir viviendo.
Es valioso y útil: el tener la oportunidad vital de auto mantenimiento existencial, es el resultado de una trayectoria vital activa en el tiempo y con aprendizajes permanentes; que proporcionan las herramientas apropiadas, que capacitan a las personas para realizar las actividades que crean cada apoyo y satisfacción, en la supervivencia con esfuerzo individual. Se llama EL TRABAJO.
Trabajar significa realizar con esmero, cuidado y dedicación faenas, labores y obligaciones con seriedad, cumplimiento y conocimiento; son tareas propias de cada circunstancia. Deben caracterizarse por la ejecución de acciones oportunas y apropiadas, que no solo representen “cumplir” con las obligaciones, sino realizarlos a conciencia, a tiempo y que puedan ser útiles oportunamente, para quienes lo necesiten.
El ser trabajador requiere voluntad además de ser activo y cumplido, es realizar acciones que traigan beneficio personal y colectivo; concienciando que todo lo que se realiza tiene consecuencias que dependen de cada uno. La responsabilidad es el deber de asegurar los resultados óptimos, aplicando la avenencia sana y colaboradora, para crear una convivencia armónica con quienes nos rodean; son puntales humanos de la adaptación y disfrute de cada Trabajo, así como de superación y apoyo colectivo.
Trabajar es el inicio y oportunidad de vida autónoma y sana de cada persona, que, al realizarse en todos los parámetros de oportunidad, ejecución y buen rendimiento, deja de ser una obligación de cumplimiento y pasa a representar UN VALOR INDIVIDUAL útil para la vida serena y feliz, con una sensación grata para sí mismo y seguridad para cada uno y, sobre todo, para el bienestar y dicha familiar.
El poder Trabajar es la oportunidad de la Vida, para demostrar la capacidad, conocimientos y responsabilidad, es el perfil humano cultivado en sí mismo en el tiempo en su ejecución y logros, muestra innegable de cada trayectoria vital: responsable, oportuna, cumplida y estudiada, aprendida en cada jornada, en una época, oportunamente. Que añade una gimnasia activa de vida interior y de superación mental y espiritual.
Es deber individual de evitar el generar en el trabajo, la idea de mucha actividad con pobres resultados; es perjudicial y se necesita valentía personal para demostrar los motivos auténticos que se posee, estableciendo la integridad de relación entre Trabajo y merecidos Resultados. Indudablemente se debe dosificar con sabiduría: la rutina trabajo-descanso, ya que es un indicativo cierto de la autovaloración vital y familiar de cada existencia, que merece entrega, reconocimiento y gratitud al privilegio de estar con vida y TRABAJANDO.
Gitana del Viento
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