Todo Ser humano lleva interiormente el deseo sincero de alcanzar metas y lograr merecidos triunfos, en el proceso de vida se hace el recorrido normal del aprendizaje en los diferentes niveles que le guían hacia su aspiración de vida.
Con esfuerzo y dedicación se va aprendiendo y madurando en su meta, es decir la fase formativa progresa pausadamente en el tiempo. Pero hay una inquietud silenciosa en la mente y el corazón humanos, no es suficiente el aprobar escalonadamente las lecciones y experiencias. Está en cada uno, la aspiración y búsqueda de éxitos y triunfos en las actividades que realiza y ejecutará en el futuro.
Hay una cualidad individual en toda persona, que es el impulsador del salto a logros y triunfos, conquistados mediante una actitud de vida aplicable y manejable. Consciente y frecuentemente se sueña con el éxito, pero para lograrlo, se debe descubrir y aplicar de un cofre de la vida: la Constancia o Perseverancia para toda actividad a realizarse.
La Constancia es una acción o repetición sistemática de una tarea, trabajo o investigación como camino claro y prometedor para alcanzar los objetivos. Es evidentemente una organización metódica de las tareas cotidianas, que necesitan a más de los conocimientos, la certeza de buscar y encontrar la meta deseada organizando sabiamente en el tiempo y espacios determinados.
La Perseverancia es similar a la Constancia, implica tiempo especialmente dedicado a una actividad en lo posible con duración permanente o continua, con búsqueda inteligente de los medios apropiados.
Tanto la Constancia como la Perseverancia requieren energía y voluntad personal, para incorporarlas en la trayectoria existencial y sobre todo llegar a superar a dos temores: la crítica y el miedo que son verdaderos frenos que detienen todo lo pensado. Estos dones deben inculcarse a temprana edad, así se forman personas comprometidas de voluntad fuerte, perseverancia que alimentan diariamente su meta.
Las dos cualidades mencionadas son valores humanos inculcados en la infancia, su meta diariamente asocia el objetivo a un hábito, no posponen ni se desalientan; es decir son personas que manejan la vida inteligente y oportunamente, desde luego son aptas para sobresalir en lo que se propongan.
Tanto la Constancia como la Perseverancia son dos llaves maravillosas porque aplicadas en el día a día, abren una luminosa guía en el camino para conquistar el Éxito y se fundamentan únicamente en la voluntad personal se superar la crítica y el temor con valores propios que deben manejarse siempre.
Gitana del Viento
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