top of page
Gitana del Viento

APLICANDO LA PRUDENCIA

Actualizado: 6 may 2023


Al enfrentar las múltiples acciones y relaciones normales de cada vida, se impone actuar con mayor conciencia acorde con la madurez individual, en cada una de ellas y para lograrlo se requiere mayor análisis y razonamiento personal, desde luego acompañada de un valor humano discreto y beneficioso que se llama Prudencia.

Tomar decisiones acertadas y juiciosas, requieren de comprensión personal y de los demás de manera que no haya ofensa sino perspicacia, sin perder la compostura. Es la prudencia decidida y activa, emprendedora y comprensiva.

La Prudencia es un valor humano que guía a las personas en la reflexión, analizando como influyen acciones y palabras personales, con efectos negativos en la interrelación social, el utilizar la prudencia ayuda a valorar y recapacitar el efecto negativo que se transmite por la falta de manejo adecuado de las interrelaciones humanas en el día a día. En realidad, la Prudencia es realmente una virtud de apoyo mutuo en el convivir comunitario.

En principio hay que descartar la apreciación humana generalizada de que la prudencia, ofrece a cada uno un modo de ser vacilante, con personalidad tímida, inseguridad en el proceder, acciones cautelosas tratando de evitar problemas. Por el contrario, para ser prudente, se requiere de buen juicio, cordura, sabiduría, discernimiento, precaución; entre otras cualidades adicionales que hacen de la persona un individuo positivo, colaborador, grato y sincero. Sobre todo, seguro y muy útil.

La importancia de la Prudencia no se alcanza con apariencias y palabras, sino con la realidad auténtica que se presenta en nuestras acciones, es en verdad lo que ayuda a actuar consciente y voluntariamente, en los diversos momentos de cada existencia social. La Prudencia es tan velada que pasa inadvertida entre las personas, sin embargo, su respaldo guía a realizar acertadamente decisiones, de forma oportuna y a tiempo. Normalmente sin errar sacan adelante exitosamente lo que aspiran y realizan. Al parecer nunca se equivocan, porque conservan una actitud tranquila y segura. Demuestran comprensión y empatía con sus semejantes. Nunca ofenden ni pierden la calma y el entendimiento transmitiendo confianza y certeza.

Al compartir con Prudencia, se sale adelante exitosamente en lo que se proponen y no pierden los estribos cuando hay dificultades. La prudencia es un valor que ayuda a analizar y reflexionar acerca de sí mismos, por las actuaciones cotidianas de cada uno, sin ofensas críticas o descortesía. La prudencia definitivamente es emprendedora, ágil, cumplidora y comprensiva. Incluye hábitos y habilidades con cautela y previsión que brindan una visión clara de una meta.

La mayoría de los errores; se producen, cuando hay emociones, precipitación, mal humor, es una apreciación errada de la realidad o falta de información adecuada. Provocada por la actitud negativa de la realidad. La experiencia es un aporte importante que aumenta el análisis y observación global de los hechos. Permite un trato justo, motiva confianza y certeza en quienes le rodean con la posibilidad de guiarles por camino seguro y útil.

La prudencia además de ser valioso apoyo comunitario proporciona un actuar o hablar mesurado, en un comportamiento personal orientado a la felicidad; pues dan la virtud de actuar adecuadamente de forma justa y oportuna tanto en explicar, como en elaborar su colaboración solidaria, que va incrementando, por sí mismo innegablemente el valor y manejo acertado de la Prudencia. Es un regalo de la Vida individual, que nos perfecciona primero a sí mismos, con la oportunidad de aportar un beneficio a quienes lo requieren y necesitan.


Gitana del Viento

18 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page