top of page
gitanadelviento

AMANECER DE PROMESAS

Actualizado: 8 nov 2020


Luego de una noche tranquila, al despertar comprobé con alegría, que la claridad diurna hizo huir a la noche oscura; el amanecer con su cálida luminosidad ofrecía el recorrido de un nuevo día, con su aporte definido de tiempo establecido, que con la soleada mañana añadió calor y promesas optimistas, con el bullicioso canto de las aves.

Vi extasiada, la vitalidad en los colores de las flores y sus promesas cromáticas como mensajes de respaldo y apoyo a la existencia, pero también la callada despedida de las flores marchitas y desteñidas, entregando su lección profunda para el vivir: todo tiene un tiempo finito inalterable, no lo desperdicies.

Contemplé con admiración y respeto, el recorrido de una vida difícil y azarosa, plasmada en los troncos retorcidos y alejados del suelo de árboles envejecidos. Todos tenían escrito en cada hendidura y coloración, el transcurso de una vida de superación y esfuerzo, de lucha y paz; desde luego cargado con la huella del peso de los años, grabados artísticamente en la indescriptible y bella figura arbórea.

En detalle, imaginé el gráfico de su existencia plasmada en las múltiples arrugas de tronco y ramas, aprendí con ellas lo profundo del amor a la vida con base en esfuerzo y sacrificio. No escapó a mis ojos, el corte humano de varias de sus ramas; sin embargo, el árbol siempre de pie y erguido; mirando desde arriba el transcurrir de cada día, sintiendo las variaciones del clima. Presentando al sol y el viento su imponente gran figura de apoyo y respaldo a la vida, con una inolvidable presencia entre la vegetación que le rodeaba.

Asistí al coqueteo de los rayos del sol: entre la luz y la sombra, en el brillo entre las ramas y hojas de las variadas plantas. La insistencia de ellos por iluminarlas, con la movilidad de las plantitas, esquivándoles.

Seguí visualmente, emocionada los viajes de las inquietas mariposas matizando el paisaje con colores luminosos y ágiles movimientos de recorridos diferentes; era una oferta de senderos variados para cada existencia en la belleza de la naturaleza.

Fue un día como todos en el tiempo, momentáneamente las nubes oscurecieron al sol, pero el viento activo las dispersó; recuperando calor y brillo con la enseñanza de cuanto aporta la constancia, para hacer los cambios oportunos.

Era un tiempo normal como los que pasan o llegan, la naturaleza no tiene horario, ni prisa; para seguir enseñando día a día, el proceso personal de cumplir honestamente con una vida útil.

Gitana del viento

10 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page