El latido inicial de la bella Naturaleza es el Amor, verdadero, profundo y puro, esparce: ejemplarmente el sabio y más hondo sentir vital y perfecto del medio natural y bello; que alberga la esencia de la dinámica de la existencia; demostrando el sentido inequívoco de la armonía humana como camino vital del buen vivir.
Ilusión sincera e íntima de la voluntad trascendente, desprendimiento ejemplar para compartir sentimientos y unidad humana. Es el anillo invisible e indestructible de la comprensión entre las personas que une corazones y sentimientos entre dos seres humanos, como un impulso fértil de la voluntad de unión, comprensión y cercanía. Es un invisible vínculo de comunión de almas verdaderamente irrompible a través del tiempo y la distancia, ya que une corazones con la fortaleza de cada voluntad y entrega.
El Amor posee la virtud de iluminar cada existencia con la luz que hace desaparecer dudas, temores e inseguridad, elimina casi mágicamente cualquier incertidumbre humana, todo egoísmo; ya que es la resplandeciente ruta para transitar juntos a un mismo paso en un único sendero propio de dos almas fundidas en un éxtasis de sentimientos; buscando las realizaciones de sueños y ensoñaciones, con la calidez de un profundo cariño, respeto y admiración mutua.
El ejemplo y guía del Amor, es la trayectoria que traza la Naturaleza Impoluta que da claras y sabias lecciones, en silencio permanente porque: ama cada amanecer que da esperanza y oportunidad de vida. Disfruta con gratitud la lluvia que le limpia y nutre sus raíces, recibe emocionada el paseo de los vientos que sacuden sus hojas y la limpian del polvo, flores y frutos disfrutan del delicado beso del rocío mañanero que las hermosea siempre. En fin, aman los anocheceres y la oscuridad nocturna que ofrece el descanso, silencio y paz. Con amor ofrece a todos un ejemplo de constancia y sentimientos puros, concretos para disfrutar la ensoñación del vivir.
El Amor es el tesoro de todo ser vivo, que como personas se puede y debe compartir para disfrutar en pareja, en familia, en un grupo de amigos, en equipos; con nuestros semejantes en la comunidad, pues: aleja la tristeza, borra la soledad e incomprensión tan sólo al comunicarlo como sentimientos sinceros, grandiosos y cálidos. Es Germen indudable de dicha, comprensión y dulzura vital.
Es valioso reflexionar el sentimiento que crece en cada interior personal, desde el inicio vital: el Amor que está siempre descansando en el palpitar del corazón humano, en todo instante, y va creciendo y valorándose en el cerebro, para disfrutar y distribuir en sí mismo y así poder compartir con optimismo, cada día completo, en todas las dulces personas que nos rodean cotidianamente y que pasan a ser parte fundamental de cada existencia. ¡AAH! El Amor es posesión de todo ser vivo que sencillamente tiene una distribución equitativa, en toda persona en la que palpita la VIDA. ¡AAH! EL AMOR, es y será siempre el motor incansable de las exitosas acciones humanas, con la donación fabulosa de Alegría, Felicidad y Comprensión entre todos los seres Humanos.
Gitana del Viento
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